“¿¡Qué!?”, repliqué con firmeza. Pue, la voz me falló un poquito.
Luego todo se puso callado por un tiempo… Tuve que romper el silencio leyendo más. Aladino hizo como fue ordenado, bla, bla, bla. …
¡Lamento lo corta que sea esta instalación, chicos! Estaba un poco ocupado esta semana, y no se me ocurrió gesto gracioso alguno para mis chiquillos. La verdad, ¡Cristal me aterrorizó!
¿Tú qué opinas?